domingo, 20 de junio de 2010

PAPÁ

Mamá acariciaba su vientre y tú colocabas tú oído para escucharme, y ahí te reconocí, PAPÁ...

No sabias cambiar pañales y conmigo aprendiste, no sabias medir las onzas de leche, pero por mi lo hiciste; en mis primeras palabras estuviste y sonreíste cuando dije PAPÁ, ¿lo recuerdas?; quise correr y me enseñaste a caminar, me puse tus zapatos para sentirme grande como tu y me regañaste, pero no tardo mucho tú enojo y me abrazaste. Me sentí feliz.

Crecí a tú lado. Me enseñaste a montar en bicicleta, a afeitarme, aunque aun sigo hiriéndome; me enseñaste el arte de enamorar a las chicas y te burlabas de mi cuando me bateaban; me enseñaste las reglas del fútbol y fui tú peor defensa, las del beisbol y nunca hice una carrera, me enseñaste las reglas de la vida y aunque a veces las olvido siempre te tengo presente; en mis triunfos te sentiste orgulloso, y en mis derrotas te convertías en sabio y me alentabas a seguir. Me alejaste de los vicios, me enseñaste a vivir, a soñar, ¿a soñar? …

Viví un sueño…

¿Dónde estabas PAPÁ?... cuando mis primeras palabras, cuando te llamé papá y no contestaste, cuando me corte en el baño y la sangre chorreaba en la espuma de afeitar; ¿dónde estabas? Cuando quise presentarte a mi novia, cuando quise tu abrazo por que me sentía derrotado…

¿Dónde estabas papá? Para sentirte orgulloso de mí, para enseñarme a vivir, para enseñarme a soñar…

¿Dónde estas papá?...en el silencio de mi alma hay un vacio sin ti… y ahora me siento pequeño, pequeño para la vida, pequeño sin ti, PAPÁ.