sábado, 25 de septiembre de 2010

VANALIDADES

Blanca- Perra, esas zapatillas eran las que yo queria... (y con todo y paquete)-
Cenicienta- yo perra, tu PENDEJA 7 hombres y aún virgen...
Aurora- ZzZzzZzZzZzZ

miércoles, 22 de septiembre de 2010

4 MINUTOS

El hambre, el dolor, el sueño, la desdicha, la critica, una sesión, las ideas, el silencio, todo puede terminar en 4minutos. Quizá los más largos para algunos o los más cortos para otros; llenos de mucha agonía, emoción, frustración, ancias, y es que con el click de la manija de la puerta todos voltean y por fin todo termina y comienza.

5:56pm se abre la puerta y con el sonido entra el encargado anonimo que lleva todos los dias a la misma hora las galletas, el ambiente se llena de insertidumbre; el profesor como si nada continua en la charla con el grupo que confabula encontra él y la administración, comentando a viva voz o en silencio - las mismas de siempre-, - que ya termine el profe-.

Qué detiene a algunos a ponerse de pie? y Qué impulsa a los otros a hacerlo?, no lo se, pero solo son esos 4 minutos en los que los más agusados se ponen de pie y en una lucha selvatica sin piedad desmembran la caja de galletas, le dan muerte y en señal de triunfo levantan el contenido ganado.

Unos presumen, muchos se quejan y otros se rien, son 4 minutos llenos de todo y a la vez de nada. Son mis cuatro minutos de libre critica.

Y al mirarme al espejo, sonrío, pues me veo cada día más GUAPO!

Y aún escribo la historia de alguien que no se da por vencido en el maravilloso viaje de encontrarse a uno mismo, de quien dibuja en el cielo sus sueños y llena su morralito de miedos, pero los esconde de bajo de la cama cuando sale a la calle. De quien disfruta a sus amigos y encuentra en ellos una nueva enseñanza; del que abraza y juega con su violín, del que escribe historias y admira a Frida; del que canta sin miedo, llora con la Downs y baila con la Harp. Del que toma café a todas horas y detesta los días calurosos; del que ama la talavera y se siente protegido en el interior del Sanborns, porque le recuerda a Puebla como a Catalina, del que se sienta en los asientos finales del transbus a leer. Del que mira de frente a pesar de todo.

Y sigo escribiendo...