martes, 5 de enero de 2010

PARA COMENZAR EL AÑO

Para comenzar el año.
Alejandro Rodríguez.


La euforia, los abrazos y los gastos se extendieron hasta los primeros días del 2010, y es que el año lo comenzamos después de la fiesta de reyes, por eso, hoy nos daremos tiempo para recapitular cuales fueran las compras excesivas e indiscutiblemente obligadas de Diciembre.

Comenzamos con el pavo de Navidad, y eso para los que tuvieron para él, sino, la gallinita y el pollito fueron buenas opciones; el guiso, los dulces, las manzanas, la coca cola que sin duda no falto en ningún hogar tabasqueño, junto con el pozol y el cóctel de frutas. Después, los regalos del intercambio, en el cual no todos quedaron satisfechos, a unos no les quedó lo que les regalaron y otros decidieron sonreír para no quedar mal.

El roponcito para el niño Dios, la paja para el calor, y un poquito de algodón para simular la nieve; san José y la Virgen bien limpiecitos, por que este año no hubo para el retoque y ni se diga de los reyes, la mula y el buey que aunque peladitos estaban bien bañaditos al pie del portal.

Y así también pasaron las fiestas de año nuevo, las 12 uvas, una para cada miembro de la familia, pues el kilo estaba caro, los abrazos, los agradecimientos, las promesas, los propósitos imposibles, las lágrimas reales y unas que otras fingidas o sacada a golpes pero hubo de todo en la noche vieja. Los años viejos se cotizaron carísimos, por que ni tiempo para hacerlo hubo, todo comprado.

Todos cantaban: diciembre me gustó pa´ que te vallas, y así fue, el 2009 se fue con las bolsas llenas, y ¿nosotros?, nosotros nos quedamos como los nacimientos sin pasto, pelones y con las miles de deudas. Aún así los gastos del 2010 se hicieron notar desde sus primeras horas, las marisquerías del estado se llenaron de crudos y otros que alargaron la fiesta y aun no recuperaban sus 5 sentidos. Los que ya no aguantaron prefirieron quedarse en casa, reunidos en el recalentado diciendo las frases típicas, como: como olvidar… o, ya se nos fue el año y no hicimos esto.

Recuperados los sentidos, en los día siguientes los reyes magos se escaparon de sus casas y con lo último del aguinaldo fueron a los supermercados y las jugueterías a cumplir las peticiones de sus chamacos, que muy bonitos y portaditos pidieron desde el wii, lap tops, muñecas de las princesas con ropitas y accesorios, hasta celulares de ultima tecnología con Internet para estar en el face book, y dirían por ahí: - más perros los chiquitos.-

¿Y la rosca? Para esa ya no alcanzó, por que se tuvo que comprar la despensa de la semana para aguantar para la quincena y un equipo deportivo para bajar los kilitos de más, ojala así se bajaran las alzas del IVA, haciendo ejercicio, pero bueno esa es otra historia, junto con el nuevo alcalde del Centro y los despedidos. Ya ni llorar es bueno, solo esperemos que este nuevo año este lleno de éxito en todo.

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